Cuando se contaba con una rápida solución de la huelga de mineros de la Sociedad Hullera, por el merecido fracaso de los agitadores socialistas que llevaron a los obreros al conflicto, resulta que este se ha agravado en proporciones considerables.
Ya anoche y para sembrar el pánico entre los mineros, los huelguistas habían hecho estallar gran número de cartuchos de dinamita a lo largo del coto minero de la Unión Hullera.
Al entrar al trabajo los obreros de la mina Mariana fueron súbitamente insultados y agredidos por un grupo de huelguistas.
Reclamado el auxilio de la Guardia Civil, acudieron un cabo y una pareja de la benemérita, que fueron recibidos a pedradas; esto obligó a los guardias a disparar sobre los revoltosos, de los que resultaron un muerto y un herido.
Los agitadores han logrado extender la huelga y paralizar los trabajos en las minas de Mieres, Turón, Figaredo, Tudela-Veguin y Langreo.
Cálculase en 15.000 el número de huelguistas.
Con dirección a estos y a otros puntos de la cuenca minera, han salido fuerzas del regimiento del Principe, al mando del Comandante Fariñas, y se han adoptado las necesarias precauciones para evitar que se altere el orden.
Dicese que esta noche en una reunión que celebrarán los mineros, acordarán estos proclamar la huelga general a partir de mañana.
El Sindicato Obrero ha pedido permiso al Gobernador para celebrar una manifestación con motivo de los sucesos de la mina Mariana.
Dicha autoridad negó el permiso.
Las Sociedades Obreras de Avilés proyectan el paro general en solidaridad con los mineros.
El gobernador ha celebrado una conferencia telefónica, con el presidente del consejo y el ministro de la gobernación, y ha anunciado que el gobierno, enviará más fuerzas a esta región en previsión de los sucesos