A principios del siglo XX, para las mujeres de las clases económicamente más pobres resultaba realmente complicado seguir cualquier tipo de formación académica y mucho más una formación artística. No obstante, en la Exposición de Arte Asturiano, celebrada en Avilés en el año 1934, nos encontramos con la participación de una mujer que, a diferencia de las otras participantes, procede de una familia muy humilde. Su nombre es Obdulia García Díaz. El caso de esta pintora fue una excepción; a pesar de su humilde origen logra ser la primera mujer avilesina en concluir los estudios oficiales de Bellas Artes. Afortunadamente, en el año 2000, Ramón Rodríguez rescató del olvido a esta pintora escribiendo su biografía, Obdulia García, dentro de la colección “Arcos”.
Obdulia García nace en Avilés en el año 1908, en una familia de origen campesino. Es la cuarta hija de un total de seis; este dato nos parece importante para resaltar el esfuerzo que la familia tuvo que realizar para favorecer la inquietud artística de la pintora. El espíritu de superación siempre había sido una constante en la vida de esta familia: el padre fue durante años jornalero, hasta que logra dedicarse a la construcción artesanal de carros, como única profesión, siendo conocido como “Josenón, el carrero”. Los dos hermanos mayores, contagiados de esa voluntad de prosperar, decidieron emigrar a Estados Unidos para mejorar sus condiciones de vida.
Con estos referentes familiares crecerá la pequeña Obdulia. Los primeros años escolares los vive junto a su hermana Oliva en el Colegio Público de San Francisco y posteriormente en el Colegio Liceo, situado, entonces, en la calle Rivero. No disponemos de datos exactos sobre la fecha de la entrada de Obdulia en la Escuela de Artes y Oficios, pero las investigaciones de Ramón Rodríguez sitúan esta fecha entre 1920 y 1924.
En 1921 se celebra la Primera Exposición de Arte Avilesino. Estas exposiciones eran un elemento motivador para los artistas más jóvenes que aprovechaban este espacio para ofrecer al público sus primeras propuestas. En estos años, Obdulia García comenzaba a realizar sus primeras obras como estudiante de la Escuela de Artes y Oficios. El dibujo más antiguo que se conserva está fechado en el año 1924. En estas primeras creaciones ya se puede advertir la buena disposición que la joven tenía para las artes plásticas. En las calificaciones del alumnado de la Escuela de Artes y Oficios se puede observar la de Obdulia García, que obtiene un sobresaliente en dibujo natural.
El 16 de mayo de 1928 se hacen públicas de nuevo las calificaciones de la Escuela de Artes y Oficios correspondientes a ese año, y Obdulia García vuelve a obtener un sobresaliente en la asignatura de dibujo impartida por Manuel Soria.
Llena de motivación se traslada a Madrid en los primeros meses de 1929 para realizar las pruebas de ingreso en la Escuela de Bellas Artes. No consigue superar los exámenes en junio, sin embargo en octubre se realizarán las pruebas extraordinarias y esta vez sí consigue entrar. Hasta el año 1933 realizará sus estudios de Bellas Artes, siendo una de las ocho mujeres de un total de 44 alumnos.
Durante esta etapa de formación tiene lugar la muerte de su madre. La situación económica en su casa empeora y la pintora encuentra dificultades para poder pagar las tasas de matrícula en la escuela. Por este motivo, su padre envía una carta el 18 de septiembre de 1931 al director de la Escuela de Bellas Artes para solicitar una matrícula gratuita para su hija. Afortunadamente, le es concedida esta matrícula gratuita. Durante la Segunda República las instituciones empezaban tímidamente a conceder este tipo de ayudas a las personas que estando interesadas en cursar estudios superiores no disponían de dinero suficiente para poder sufragar los gastos. Era una manera más de llevar a la práctica las ideas de renovación pedagógica que iban entrando en nuestro país y que entendían la educación como un derecho al servicio de todas las personas.
Una vez cumplido el sueño de formarse en la Escuela de Bellas Artes de Madrid, Obdulia García tiene un nuevo objetivo: exponer sus obras en su ciudad. El 22 de agosto de 1932 se celebra en Avilés una exposición dedicada a Alfredo Aguado, pintor avilesino fallecido en 1920. En esta exposición, además de participar pintores ya consagrados como Florentino Soria, Juan Espolita o Luis Bayón, lo hacen también nuevos nombres como Blanca Pérez G. del Río y Obdulia García.
En 1933 regresa a Avilés tras concluir sus estudios en Madrid. Comienza entonces a preparar obras para la Exposición de Artistas Asturianos, que se celebrará en Avilés en el año 1934 organizada por la Sociedad de Amigos del Arte, en la que se encuentra el pintor Luis Bayón. Parece ser que en este tiempo compaginó la creación artística con la docencia. Ramón Rodríguez comenta de esta manera su vuelta a la ciudad:
- No es seguro, pero parece que durante algún tiempo ayudó a Don Manuel Soria, su antiguo maestro, en las clases de dibujo del Instituto de Segunda Enseñanza de Avilés, pues el 21 de diciembre, y desde Avilés, solicita al Señor Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes que sabiendo despachado su título profesional de Profesora de Dibujo y no siéndole posible pasar a recogerlo personalmente le suplica su remisión al Instituto de Segunda Enseñanza de esta Villa. Un mes más tarde, con fecha de 27 de enero el título es remitido al Director del Instituto.
El 21 de agosto de 1934 se inaugura la citada Exposición de Artistas Asturianos, esperada con gran expectación por todo el público avilesino. En esta exposición, se pudieron ver obras de importantes pintores, algunos de ellos ya fallecidos, como Alfredo Aguado, Nicolás Soria o Carreño Miranda; junto a ellas estaban las obras de otros pintores y pintoras como Obdulia García o Luis Bayón. Obdulia no es la única mujer que participa en esta exposición, lo hacen también Rafaela Alario, Beatriz Buznego y María Galán. La exposición obtiene un gran éxito de público y es recogida por la prensa local.
Durante los años 1936 y 1937 Obdulia García vive los meses de la Guerra Civil en su Avilés natal. A pesar de la dura experiencia que esto supone, la pintora no abandona su obra y continúa dibujando
Al terminar la Guerra Civil el párroco de Santo Tomás de Cantorbery se pone en contacto con ella para encargarle la restauración de las pinturas que decoraban los paños del altar mayor. Estas pinturas se habían visto dañadas durante la contienda debido a que la Iglesia fue utilizada como almacén del Frente Popular. Fue una compleja tarea, ya que, debido al enorme tamaño de las pinturas, tuvo que utilizar poleas para subirlas al coro y allí restaurarlas. Durante casi un año, se dedica de manera prácticamente exclusiva a este trabajo. Después de terminar las pinturas de Santo Tomás, Obdulia García vuelve a buscar trabajo como profesora de pintura, profesión para la que siempre se había estado formando. A través de su amiga Pilar García, nacida en Astorga, conoce la posibilidad de ocupar una plaza de profesora de Dibujo en dicha ciudad. Supera la oposición y comienza a dar clases durante el curso 1939-1940. Un centro privado, ubicado en la misma ciudad, llamado “La Nueva Enseñanza”, le ofrece trabajo como profesora de dibujo artístico, de modo que combina ambas enseñanzas durante el tiempo que está en Astorga. A pesar de sus ocupaciones como docente, aún le quedará tiempo para pintar.
Al llegar las vacaciones escolares la pintora aprovecha para volver a Avilés y visitar a su familia y a sus amistades. Así transcurre la vida de Obdulia García, hasta que en el mes de enero del año 1942 comienza a encontrarse mal. Una rápida enfermedad renal acaba con su vida el 3 de febrero de 1942, cuando apenas tenía 34 años de edad. Una multitud de amistades, familiares, compañeros y alumnos acompañó a Obdulia en su funeral.
Sin embargo, esta expresión de cariño no fue seguida de ningún recuerdo más en su ciudad natal. Es más, en las exposiciones de Arte Avilesino de 1943 y 1944 nadie le dedicó un recuerdo a la pintora, ni tampoco en los años posteriores. Tendremos que esperar al año 2000, momento en que Ramón Rodríguez publica su biografía, para poder asistir a una Exposición Homenaje a la pintora Obdulia García. Dicha exposición se celebrará en la Casa de la Cultura de Avilés.
Bibliografía[]
- Avilés 1900-1939. Mujeres a Contracorriente.Oviedo Colección Alternativas.KRK ediciones 2008 de Rebeca Fernández Alonso